
Horas críticas vive el dirigente histórico del Partido Comunista Volodia Teitelboim, quien permanece internado en la Unidad de Cuidados Intermedios del Hospital Clínico de la Universidad Católica, aquejado de una neumonía provocada por una infección respiratoria severa.
Según el jefe de turno de la Unidad de Cuidados Intermedios del recinto asistencial, Francisco Javier Larrondo, sostuvo que el ex secretario general del Partido Comunista (PC) y Premio Nacional de Literatura se encuentra estable desde el punto de vista respiratorio, sin variaciones desde ayer, con una falla renal muy importante, al tiempo que agregó que "es poco probable que se recupere completamente, pero no perdemos las esperanzas".Sobre su estado de ánimo, el facultativo dijo que "en los momentos en que despierta él está tranquilo; no es capaz de entablar una conversación, salvo responder algunas peticiones y palabras".
Larrondo informó que se le están suministrando analgésicos cuando lo requiere y que las visitas al escritor están restringidas.
Volodia Teitelboim estuvo anoche acompañado por su secretaria, Ximena Pacheco, quien durmió en una habitación contigua.
Hasta el recinto asistencial llegó hoy el ex canciller Juan Gabriel Valdés, que se suma a la visita de variadas personalidades que el fin de semana acudieron a la clínica para saber del estado de salud del ex diputado, entre ellas, la directiva del Partido Comunista encabezada por su timonel Guillermo Teillier, el Intendente de Santiago, Álvaro Erazo, Antonio Leal, el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma y la senadora Soledad Alvear.
Valdés sostuvo que "vine a manifestarle afecto a un hombre que conozco hace muchos años y que siento fue muy importante en la historia de Chile". Agregó que tras una conversación con los médicos, Volodia se encuentra "fuerte y firme", a la espera de la llegada de su hija Marina, quien viaja desde Polonia a Chile.
Pero sin duda la visita que más llamó la atención, y quizás la más esperada, fue la de el científico Claudio Bunster, quien se encontraba enemistado con el escritor desde el año 2005, cuando Bunster se enteró que Teiltelboim no era su verdadero padre, y que era el diplomático Alvaro Bunster. En el cuarto piso del centro hospitalario se produjo el esperado encuentro la tarde de ayer domingo.
"Estuve con él, me reconoció. Está grave como todos saben, pero esperamos que esto también lo remonte, como ha luchado toda su vida...El me apretó la mano y fue un momento mágico de reencuentro", comentó Bunster.
Se espera que a eso de las 13 horas llegue su hija, quien viaja desde Polonia.
El estado de salud del dirigente comunista se agravó repentinamente la noche del viernes, tras una recaída que junto a su avanzada edad -91 años- y al cáncer linfático que padece hace dos años configuran un cuadro crítico.
El 15 de enero ingresó al hospital clínico de la UC producto de una neumonía, que ahora lo tiene con una insuficiencia respiratoria.
Por expresa petición de Teitelboim y su familia los médicos tratantes no están tomando medidas invasivas -como intubación- para prolongar la vida del líder comunista. Por ello, el también escritor sólo recibe sedantes y antibióticos para intentar contrarrestar su delicado estado de salud.
Aunque quienes lo habían visto en las últimas semanas notaban un evidente deterioro físico de Teitelboim -a quien incluso le costaba moverse-, la lucidez de sus conversaciones hicieron que la internación de Teitelboim tomara por sorpresa incluso a su grupo más cercano. Su última aparición pública fue el sábado 5, cuando en el marco de la tradicional Fiesta de los Abrazos con que el PC celebra el inicio de cada año dictó una charla sobre Salvador Allende.
En los últimos meses, Teitelboim ha permanecido la mayor parte del tiempo en su casa de Ñuñoa y dedicado a escribir un libro sobre la izquierda latinoamericana, en el que destaca las figuras de Fidel Castro y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Según el jefe de turno de la Unidad de Cuidados Intermedios del recinto asistencial, Francisco Javier Larrondo, sostuvo que el ex secretario general del Partido Comunista (PC) y Premio Nacional de Literatura se encuentra estable desde el punto de vista respiratorio, sin variaciones desde ayer, con una falla renal muy importante, al tiempo que agregó que "es poco probable que se recupere completamente, pero no perdemos las esperanzas".Sobre su estado de ánimo, el facultativo dijo que "en los momentos en que despierta él está tranquilo; no es capaz de entablar una conversación, salvo responder algunas peticiones y palabras".
Larrondo informó que se le están suministrando analgésicos cuando lo requiere y que las visitas al escritor están restringidas.
Volodia Teitelboim estuvo anoche acompañado por su secretaria, Ximena Pacheco, quien durmió en una habitación contigua.
Hasta el recinto asistencial llegó hoy el ex canciller Juan Gabriel Valdés, que se suma a la visita de variadas personalidades que el fin de semana acudieron a la clínica para saber del estado de salud del ex diputado, entre ellas, la directiva del Partido Comunista encabezada por su timonel Guillermo Teillier, el Intendente de Santiago, Álvaro Erazo, Antonio Leal, el ministro del Interior, Edmundo Pérez Yoma y la senadora Soledad Alvear.
Valdés sostuvo que "vine a manifestarle afecto a un hombre que conozco hace muchos años y que siento fue muy importante en la historia de Chile". Agregó que tras una conversación con los médicos, Volodia se encuentra "fuerte y firme", a la espera de la llegada de su hija Marina, quien viaja desde Polonia a Chile.
Pero sin duda la visita que más llamó la atención, y quizás la más esperada, fue la de el científico Claudio Bunster, quien se encontraba enemistado con el escritor desde el año 2005, cuando Bunster se enteró que Teiltelboim no era su verdadero padre, y que era el diplomático Alvaro Bunster. En el cuarto piso del centro hospitalario se produjo el esperado encuentro la tarde de ayer domingo.
"Estuve con él, me reconoció. Está grave como todos saben, pero esperamos que esto también lo remonte, como ha luchado toda su vida...El me apretó la mano y fue un momento mágico de reencuentro", comentó Bunster.
Se espera que a eso de las 13 horas llegue su hija, quien viaja desde Polonia.
El estado de salud del dirigente comunista se agravó repentinamente la noche del viernes, tras una recaída que junto a su avanzada edad -91 años- y al cáncer linfático que padece hace dos años configuran un cuadro crítico.
El 15 de enero ingresó al hospital clínico de la UC producto de una neumonía, que ahora lo tiene con una insuficiencia respiratoria.
Por expresa petición de Teitelboim y su familia los médicos tratantes no están tomando medidas invasivas -como intubación- para prolongar la vida del líder comunista. Por ello, el también escritor sólo recibe sedantes y antibióticos para intentar contrarrestar su delicado estado de salud.
Aunque quienes lo habían visto en las últimas semanas notaban un evidente deterioro físico de Teitelboim -a quien incluso le costaba moverse-, la lucidez de sus conversaciones hicieron que la internación de Teitelboim tomara por sorpresa incluso a su grupo más cercano. Su última aparición pública fue el sábado 5, cuando en el marco de la tradicional Fiesta de los Abrazos con que el PC celebra el inicio de cada año dictó una charla sobre Salvador Allende.
En los últimos meses, Teitelboim ha permanecido la mayor parte del tiempo en su casa de Ñuñoa y dedicado a escribir un libro sobre la izquierda latinoamericana, en el que destaca las figuras de Fidel Castro y el presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
1 Comentarios:
FUERZA VOLODIA!!!!!TE LLEVAMOS EN EL CORAZON DE LOS JOTOSOS.
UN SALUDO PARA EL JUAN DEL PROGRAMA VOCES URBANAS, DE ALGUNOS COMPAÑEROS QUE TODAVIA LO RECUERDAN POR SU APORTE.
TU TE DEBES ACORDAR.
CUIDATE Y MANDA ALGUN CORREO.
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